METODOLOGÍA DE TRABAJO

El Teatro como camino...
El Teatro como camino a descubrirte, aceptarte, crecer, ser feliz, crear, reinventarte
y lo más importante, darte cuenta de que no hay barreras,
las barreras las ponemos nosotros.
Tras más de 20 años dedicada de lleno al mundo de la interpretación, la docencia y el desarrollo personal, he llegado a la conclusión de que el alma es el factor más importante de toda acción dramática. Los actores debemos tenerla lo suficientemente desarrollada, como para poder transmitir emociones.
La famosa inspiración y espontaneidad son el resultado de una buena preparación y sobre todo, una continua práctica, siendo para ello fundamental:
EDUCAR EL CUERPO: EL actor debe explorar su instrumento básico, para reconocer todos los recovecos dónde se alojan bloqueos y tensiones e intentar buscar solución a dichos bloqueos que no permiten a la persona fluir libremente.
EDUCAR LA MENTE: El actor debe ejercitar sus emociones. A través de diversos estímulos creando así nuestra propia manera de sentir. Dejándonos invadir por la energía y espacios distintos. Como valorar el sonido de un reloj en la noche, la soledad, el abrazo de un ser querido…etc.
Nuria de Luna
